Se da el nombre de “luz azul” a aquella parte de la luz visible cuya longitud de onda es más cercana a la “ultravioleta” (que ya no es visible). La luz azul es una parte de la luz que recibimos del sol y, de hecho, es la responsable de que veamos el cielo de color azul cuando no hay nubes.

Además del sol, recibimos luz azul a través de los fluorescentes, de los LEDs y también de las pantallas de ordenadores, tabletas y teléfonos móviles.

Un exceso de exposición a la luz azul puede producir alteraciones en el ciclo sueño-vigilia y algunos estudios afirman que podria dañar algunas células de la retina, aumentando el riesgo de desarrollo degeneración macular o de cataratas.

¿Puede producir fatiga ocular?

Sí, por supuesto. El problema de la luz azul es que cada día permanecemos más tiempo delante de la pantalla del ordenador, de la tableta o del smartphone. No nos damos cuenta, pero actualmente ya estamos pasando unas 2 horas y media mirando el móvil… todos los días.

El Dr. Khurana, portavoz de la Academia Americana de Oftalmología es muy claro en este sentido: “Casi todos parpadeamos menos cuando estamos mirando a las pantallas, lo que se traduce en cansancio y sequedad de los ojos”.  Además, es frecuente que mantengamos la vista fija, sin moverla de la pantalla, lo que aumenta la sensación de fatiga.

Consejos a la vista

  1. A quienes trabajan con ordenador, los expertos recomiendan dedicar 20 segundos cada 20 minutos a “mover la vista”: mirar a lo lejos, enfocar al otro extremo de la sala o a través de una ventana es una buena forma de relajar la visión. Y, sobre todo, parpadear con más frecuencia.
  2. Muchas horas de ordenador bien merecen unos minutos de cuidado de los ojos. En la farmacia existen baños y gotas para el confort y la hidratación ocular-
  3. El oftalmólogo es el especialista que mejor nos puede aconsejar en todo lo relacionado con la salud visual, por lo que se recomienda una visita anual.