Los pólipos nasales son abultamientos semitransparentes que se forman en el interior de las fosas nasales. Al principio apenas incomodan y suelen pasar desapercibidos por la mayoría de las personas, pero conforme los pólipos van creciendo aumentan considerablemente las molestias que provocan:

  • Respirar por la nariz se hace cada vez más difícil
  • La mucosidad va en aumento (rinorrea)
  • El olfato disminuye
  • Se ronca más
  • Aparecen dolores de cabeza

¿Por qué tengo pólipos?

Las causas no se conocen con exactitud, pero los pólipos suelen estar relacionados con procesos inflamatorios previos (por ejemplo: antecedentes de alergias respiratorias, haber trabajado en ambientes contaminados, etc.). Si bien son casi siempre benignos, no cabe duda de que alteran sensiblemente la calidad de vida.

Vamos al médico

Tras la pertinente exploración para obtener un diagnóstico preciso y descartar otras patologías, lo más probable es que el médico prescriba un spray nasal a base de corticoides. Los corticoides son potentes antiinflamatorios y antialérgicos que “deshincharán” los pólipos y en consecuencia las molestias disminuirán sensiblemente. Con este tratamiento es posible mantener controlados los pólipos durante años y años.

Pero en algunos casos no es suficiente y hay que pasar por el quirófano.

Una operación muy sencilla

Los pólipos se extirpan mediante una cirugía sin incisiones (endoscópica), con un tiempo mínimo de hospitalización. Los resultados suelen ser excelentes.

Después de la intervención, la mayoría de los especialistas recomiendan seguir utilizando el spray nasal con corticoides, a fin de evitar que los pólipos reaparezcan de nuevo.