La rama de un árbol, una hoja de papel, una uña, una brizna de cualquier material, o incluso la rozadura de una lente de contacto… cualquier rasguño puede ocasionar una microherida en la córnea.

Cuando sucede algo así, es recomendable acudir con urgencia al médico ya que, por pequeña que sea la herida, existe un riesgo de infección que es preciso controlar cuanto antes.

Facilitar la cicatrización

Una vez que la herida en la córnea esté controlada, es muy probable que el médico prescriba un regenerador epitelial para acelerar el proceso de cicatrización.

Estos regeneradores epiteliales (o reepitelizantes) también se utilizan en el tratamiento de lesiones corneales por quemaduras y después de intervenciones quirúrgicas oculares.

La mayoría de estos colirios están formulados a base de cianocobalamina o vitamina B12 que actúan en el tejido corneal.

Cómo prevenir los rasguños en el ojo

Aunque no es fácil prevenir lo imprevisible, hay precauciones de sentido común que todos debemos aplicar. Por ejemplo, usar gafas protectoras siempre se realicen trabajos en el jardín o cuando se manejen aparatos de soldadura u herramientas eléctricas puede ayudar a prevenir los rasguños en el ojo.